La Filoxera y su vinculación con el Vino de Rioja
Uno de los mayores problemas que los agricultores se han encontrado a lo largo de la historia, han sido las plagas. En el caso de la Vid una de las plagas que más daños ha causado en los cultivos a lo largo de los tiempos ha sido la filoxera.
La filoxera, es el nombre que recibe un insecto, que está relacionado con los pulgones y que afecta a la vid, acabando con todos los cultivos no resistentes a estos parásitos. Este insecto, fue clasificado por el Doctor en Ciencias en la Universidad de Montpellier Jules Émile Planchon en 1868 que lo denominó Phylloxera vastratix, aunque este término ha variado con el tiempo.
La filoxera, procedente de América, provocó una gran crisis vitivinícola en Europa durante el siglo XIX, que necesito de más de 30 años para ser solventada del todo, y que provocó que se necesitará la exportación del conocido como «pie Americano «, que es un injerto que siendo resistente a la filoxera logró salvar el viñedo europeo. Como dato cabe decir que en la actualidad, casi todas las cepas llevan esta modificación y sólo en lugares como Chile (donde fueron importadas vides por los españoles) se pueden encontrar aún las vides que se cultivaron en Europa antes del ataque de filoxera.
Pero aunque parezca mentira, la filoxera fue uno de los factores determinantes para que en la actualidad podamos disfrutar de los magníficos vinos de Rioja.
En la Rioja se llevaba produciendo vino desde mucho tiempo atrás, pero fue durante el siglo XIX y gracias en parte a esta filoxera cuando se vivió «el boom» del vino en la Rioja.
Ya a principios del siglo XIX, en la comarca comenzaron a crecer las exportaciones del vino a los países vecinos, gracias en gran parte de su gran parecido, en 1854 se comenzaron a asentar en la región muchos bodegueros franceses. Aunque al principio esto fue menor, a partir de 1866 con la aparición de la filoxera en Francia las exportaciones y la recepción de expertos bodegueros franceses es muy grande, en un principio, el objetivo de estos franceses era simplemente la exportación, pero el carácter tan especial de la región acabó provocando que muchos de estos bodegueros se acabarán asentando en la zona tras la crisis de la filoxera, trayendo consigo nuevas técnicas tanto de cultivo en el campo, como de tratamiento en la bodega .
Aunque La Rioja también tuvo que sufrir la plaga de filoxera en 1899,el vino de Rioja se supo recuperar, y comenzó a implantar los métodos franceses que tanta influencia habían tenido en la región desde mediados de siglo, por ejemplo se comenzó a emplear el famoso «método bordelés».
Todo esto, fue impulsado por las grandes familias de la comarca, como El marqués de riscal o El marqués de Murrieta; famoso por su labor como ayudante del general Isabelino Baldomero Espartero. También la entonces diputación de Logroño participó en esto.
Los vinos de Rioja llegaron incluso a presentarse a concursos internacionales logrando buenos puestos y buena fama.
Por ello podemos afirmar que los efectos que trajo consigo la filoxera fueron nefastos para toda Europa, pero no podemos negar que fue un punto de inflexión en el cultivo de la vid sobretodo en países más atrasados en aquella época como España, y que ayudo a la mejora de nuestros vinos.
Escrito por Iñigo García Larreina