No. Por lo general, un vino aguanta y mejora bien en la botella durante unos 5 o 10 años. A partir de ahí, sólo los vinos con mucha estructura siguen mejorando. Una vez pasado su momento culminante, los vinos empiezan a decaer.
¿Por qué hay que oler el vino?
En primer lugar, para disfrutarlo con un sentido más. Para oler bien un vino hay que acercar sin reparos la nariz a la copa. Si movemos la copa y hacemos girar el vino en ella, se desprenderán más aromas. Es conveniente que no haya olores fuertes en el ambiente (perfumes, olores de cocina, etc.) para captar bien el olor. También hay que oler el vino para saber si está bueno… ¡antes de llevárselo a la boca!