El vino ha estado presente en el alimento, muchas veces más por necesidad que por gusto.
Las uvas se comían en todas las épocas del año. Después de la vendimia, los mejores racimos se colgaban en sarmientos o cañas, y así duraban hasta el invierno, en mi casa el día de Nochevieja se siguen tomando las uvas pasas que se de esta forma se han conservado.
“El arrope”, o “mosto concentrado” es mosto cocido en calderas de cobre, que se va reduciendo a la cuarta parte de su volumen y que extendido sobre el pan era merienda de los niños y postre de los adultos, si se añade frutos secos y membrillo o manzana, se elaboraba “el mostillo”, también se merendaba el vino untado en el pan y el vino con azúcar.
Había un refrán “vino comido mejor que bebido”.
El “manzanate”, postre navideño se elabora cociendo el vino con pera, manzana, higos y pasas y orejones y un poco de canela en rama.
Todavía mantenemos la tradición del “zurracapote”, que se toma en las fiestas patronales y que se obtiene mezclando vino, azúcar, limón y canela.
El uso del vino como medicina.
El vino se ha usado para catarros y dolencias respiratorias, se le añadía miel, romero, tomillo y el vapor sanaba garganta y pulmones, recetas de arrope caliente con pan tostado curaba los catarros, y los “refajos” de vino con miga de pan y salvado curaba dolencias pulmonares.
El vinagre curaba las heridas “las heridas de sangre se sanan con vinagre” y siempre se ha dicho que el mosto abre la herida, y el vino la cierra.
Era sabido el poder ante la diarrea del vino y que daba fuerza y lavaba las heridas.
Con el vino recién obtenido y parando la fermentación con alcohol, se obtienen las “mistelas”, que tomaban enfermos, niños y ancianos.
Y licores como “el orujo” al que se le atribuyen propiedades curativas, que yo recuerdo decir a mi abuelo que era su desayuno, donde la oruja, una vez prensada, y mediante un alambique, se comienza el proceso de la destilación, operación consistente en reducir a vapor, por medio primero de calor, llegando después al estado líquido por enfriamiento. como recomendación de nuestra experiencia: RECOMENDAMOS.
Escrito por Ana Larreina